Por poner en riesgo la salud de sus compañeros, la producción decidió descontarles dinero del premio final
La casa de Gran Hermano está en un momento de ebullición. Los participantes no solo no cuidan la vivienda sino que además entablan peleas físicas que pueden causar mucho daño. Como consecuencia de un juego que terminó con Gabriel usando cuello ortopédico, tanto él como Patricio fueron sancionados. Mientras que al primero se lo castigó con una tarjeta amarilla (25.000 pesos menos del premio total), al segundo se lo castigó con dos (50.000 pesos menos). Por otro lado, Agustín Pappa y Matías Portillo fueron castigados de igual manera (25.000 menos para uno, 50.000 para el otro) por haber ejecutado bromas potencialmente peligrosas como arrojar agua dentro de la casa y ponerle lavandina al shampoo.
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