Más suelta que nunca, la ex participante del reality se despachó con todo
Azul Carrizo fue expulsada de la casa por la misma razón que Marian y Dante: decidió romper el contrato de aislamiento al escaparse de Gran Hermano 2016. La chica de las rastas estuvo en el debate conducido por Pamela David y fue ahí donde se mostró tal cuál es, nada que ver con la imagen que daba dentro de la casa.
Con el hashtag #NoTengoLaSUBE, Azul bromeó ya que tuvo que tomarse un taxi para ir a la casa de su hermano por no tener la tarjeta para viajar en transporte público. Al explicar las razones de su partida precipitada, la ex hermanita contó que había sido por "la violencia de sus compañeros" y porque "se había sentido atacada",
Con una personalidad combativa, Azul esclareció las dudas sobre su verdadera identidad. "Quiero aclarar un poco lo que me están diciendo acerca de mi nombre. Azul, en realidad, sí es mi segundo nombre, porque es el nombre que uso en todos lados. Es más, yo iba a solicitar el cambio de nombre, pero como no uso tantas redes sociales.", lanzó quien se llama en realidad Adriana Paola Carrizo y que tiene 31 años, no 22 como les dijo a sus compañeros.
"La historia es ésta: cuando empecé a hacer las prácticas en el jardín, la primera salita que me tocó fue la sala Azul, y y era muy especial para mí porque amo a los niños y me encanta cantar para ellos. Y nada, yo me llamo Azul", agregó ante la insistencia de los panelistas de que mentía con lo de "segundo nombre".
Luego fue el turno del cruce con Flavio Azzaro. "Me sorprende esta Azul. Adentro de la casa, sinceramente, vi momentos en los que eras una planta. capaz eran justo esos momentos", le dijo el panelista.
A lo que la ex hermanita disparó: "Si me decís que soy una planta, es un halago. ¿Es un insulto ser una planta? Estás mal, amigo. Siempre fui la misma, amigo". "Yo no soy tu amigo, eh. Te aviso", le devolvió Azzaro. "Ojalá que no seas mi amigo, porque tener un amigo como vos.", respondió Azul.
Sobre las rastas, la picante ex GH reveló: "Es pelo sintético y te explico los motivos. Cuando es de pelo natural, lleva la energía de la persona y yo no quiero llevar la energía de una persona que no conozco".
Y agregó: "Entonces me las hice sintéticas manteniendo mi energía, porque hay que cuidar lo que uno es. Mirá si me ponen una rasta con la energía de un muerto o de un asesino (...).
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